“Tenemos que legislar sobre el uso responsable de la pólvora”
Santiago de Cali, 16 de enero de 2020. Ante las alarmantes y repetidas cifras de personas quemadas a causa del mal uso y manipulación de la pólvora en todo el territorio nacional, se hace más que urgente acelerar nuestro proceso legal y político para salvaguardar la integridad de nuestros conciudadanos. Es inadmisible que al término del periodo 2019-2020 (1 de diciembre – 7 de enero), la cifra de personas quemadas por pólvora haya ascendido a 808 casos, de los cuales 267 (49,3%) correspondieron a menores de edad.
Especial énfasis debemos hacer con el grupo poblacional de niños, niñas y adolescentes, de quienes se tiene registro de 267 lesionados, una cifra que a pesar de presentar una reducción del 12% respecto al periodo anterior, continúa siendo una cifra alarmante. El total de menores quemados en el período 2018-2019 fue de 305 (59%) y en el período de 2019-2020 fue de 267 (49,3%). Es decir, la mitad de las personas quemadas al 07 de enero de 2020 fueron menores de edad. Los departamentos de Norte de Santander (22), Antioquia (22), Cauca (26) y Valle del Cauca (26), resultaron ser los de mayor número de menores de edad quemados. Preocupante los resultados de menores quemadosen los departamentos de Meta (300%), Cartagena (150%), Boyacá (125%),Bogotá (75%), Tolima (51%) y Bolívar (29%),mostrando un incremento en las cifras comparadas con el período anterior.
En cuanto a casos específicos, en Barbosa (norte del Valle de Aburrá), en la zona rural, resultó afectado un niño de 9 años que sufrió quemaduras de primer grado en su cara cuando manipulaba totes. Asimismo, en Medellín,en el barrio 20 de Julio de la comuna 13, un adolescente de 14 años de edad resultó lesionado con una bengala cuando jugaba con varios de sus amigos en una de las calles de este sector del occidente de la ciudad. En Barrancabermeja, un niño de 12 años resultó con heridas leves tras manipular un ‘tote’ que le estalló en una de sus manos. En ese mismo municipio, el 25 de diciembre en la comuna seis de Barrancabermeja, un menor de 14 años se quemó en su mano con un ‘tote’. Dos días después, también en el Puerto Petrolero ocurrió un caso similar al anterior, esta vez el afectado fue un menor de 11 años.
El reporte de lesionados para adultos arrojó un incremento significativo comparando el período 2018-2019: 517 casos (63%) con el periodo 2019-2020: 541 (70%). El mayor número de casos por departamento registra a Antioquia (74), Valle del Cauca (62), Tolima (56), Nariño (46), Bogotá (36) y Cauca (35). Sin embargo, la mayor variación porcentual positiva se presentó en los departamentos de Bolívar (58%), Boyacá (54%) y Córdoba (40%).
Respecto a casos específicos de lesiones en adultos mayores, se tiene los siguientes casos:
- En Bello (Antioquia), un adulto mayor de 67 años de edad quien, tras manipular una papeleta, resultó con quemaduras de segundo grado en sus manos.
- En Ibagué, una mujer presentó una fractura en la mano derecha por onda explosiva al manipular una bengala.
- En Engativá (Bogotá), un hombre de 19 años resultó con graves y múltiples fracturas y heridas en la mano, con la amputación de una parte de sus dedos, al recoger un volador que nunca explotó.
Respecto a los días críticos en que ocurrieron tales casos, durante el mes de diciembre se presentaron en sus días 1 (21 casos), 7 (88 casos), 8 (71 casos), 24 (43 casos), 25 (63 casos) y el 31 (101 casos). Durante el mes de enero en el día 1 (213 casos). Durante estos días las actividades causantes de las lesiones fueron la manipulación (69%), observación (21%), así como el almacenamiento, transporte, fabricación, venta y otros (10%).
Las lesiones causadas por la realización de dichas actividades fueron quemaduras (92%), laceración (72%), contusión (33%), amputación (11%), daño ocular (7%), daño auditivo (4%); causadas por artefactos como totes (23%), voladores (13%), volcanes (8%), cohetes (11%) y luces de bengala (3%).
Este panorama desolador corrobora una vez más que en la última década, según estadísticas del Instituto Nacional de Salud, las cifras de quemados son similares, con una tendencia a mantenerse en el tiempo.
¿Hasta cuándo seguiremos esperando que nuestros compatriotas, nuestras familias, nuestros niños y niñas, continúen siendo víctimas de la pólvora? ¿Se requieren más desfigurados? ¿Más mutilados? ¿Más incapacitados? ¿Más muertos?
Es el momento de actuar con la mayor responsabilidad. Legislemos ya para evitar este aberrante problema de salud pública que tiene importante impacto social y económico en el país. De mi autoría, cursa actualmente un Proyecto de Ley que regulará el uso, la comercialización y la producción de la pólvora en Colombia.
¿Por qué la manipulación de la pólvora debe quedar en manos expertas? ¿Por qué se debe fortalecer la regulación existente? ¿Por qué debemos aprobar YA mi iniciativa que cursa en el Senado y a la que le restan dos debates luego de haber trascendido la discusión en la Cámara de Representantes?
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H.R Norma Hurtado Sánchez
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