Bogotá, 20 de agosto 2025. Durante un debate de control político en la Comisión Séptima del Senado, la senadora Norma Hurtado Sánchez cuestionó las cuentas del Gobierno Nacional en la discusión de la Reforma a la Salud, luego de que el Ministerio de Hacienda presentara una serie de documentos que no están alineados con la difícil situación macroeconómica que vive el país actualmente, sumándole a esto la presentación de un nuevo concepto de aval fiscal, el sexto en lo corrido del debate legislativo sobre esta reforma.
La senadora Hurtado soportó su debate de forma rigurosa señalando las grandes deudas que tienen las EPS, especialmente aquellas administradas por el Gobierno nacional, que ascienden a $24,4 billones de los $39,2 billones en total. Además, señaló la falta de coherencia en los instrumentos de planeación financiera proyectados por el Gobierno, los cuales desconocen realidades como la caída de los ingresos de la Nación y el incumplimiento de la regla fiscal, advertencias que ya han sido respaldadas por entidades como el CARF y la Contraloría.
“Una reforma en salud no puede construirse sobre ilusiones financieras ni cuentas inciertas. Hoy se radicó otro concepto de impacto fiscal mientras debatíamos, lo que implica que los integrantes de la Comisión Séptima deberemos iniciar un estudio detallado de ese nuevo documento”, señaló la congresista.
Hurtado lideró el debate de control político al Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Salud sobre la sostenibilidad de la reforma, advirtiendo que sin recursos garantizados, el sistema corre el riesgo de colapsar. “Detrás de cada cifra hay pacientes, familias y personal médico que necesitan certezas. Garantizar la sostenibilidad del sistema en el mediano y largo plazo es la única forma de asegurar que la salud sea un derecho real y no un discurso vacío”, afirmó.
Finalmente, Hurtado reiteró que desde la Comisión Séptima seguirá analizando con rigor el nuevo concepto fiscal, en el que se evidencian algunas claridades sobre las fuentes de financiación, pero persisten varias preocupaciones. “Lo peor que le puede pasar al sistema es que termine siendo peor el remedio que la enfermedad, y que el precio lo terminen pagando los 50 millones de colombianos”.
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Norma Hurtado Sánchez
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